Todos tenemos que estar de acuerdo en que Samsung no ha tenido un buen final de año. El fracaso que ha ocurrido con el Galaxy Note 7 se recordará durante mucho tiempo en la compañía. El mejor dispositivo que habían fabricado hasta el momento ha tenido que retirarse del mercado por ser altamente peligroso para todos los s al tener las baterías defectuosas. Además de que todos los s que han perdido ahora se habrán ido a otras marcas como Apple o esperarán al nuevo Pixel de Google. En definitiva, este año será muy raro para Samsung.

Comienzan las denuncias por daños causados por el Note 7 a Samsung

Al parecer, el problema del Samsung Galaxy Note 7 ha sido por cómo estaba la batería incorporada en el diseño. Al ser un diseño tan delgado, y ser curvo simétricamente por la parte inferior y superior, dejaba muy poco espacio a la batería y los componentes. A esto hay que sumarle la inclusión del S Pen que también ocupa espacio. Todo esto hizo que la capa de aislamiento que había entre el ánodo y cátodo de la batería fuese muy pequeña y pudiese hacer o en cualquier momento causando una fuga de calor.

Samsung pensaría en colaborar con LG m4k70

Samsung contrató a SDI, una compañía que se encarga de hacer componentes, para hacer la batería del Note 7. Al ver que tenían problemas, cambio de compañía y empezó a ser ATL el encargado de hacer las baterías. Los fallos siguieron siendo los mismos y ocasiono que el Note 7 se dejase de vender, pero Samsung tiene que olvidar esto y seguir pensando en el futuro, y es por ello que está pensando en confiar en LG para fabricar sus próximas baterías del S8. LG fabrica baterías para sus propios móviles pero también aprovecha para venderlas a terceros. Esperemos que Samsung no se equivoque al elegir al fabricante de sus próximas baterías.

Veremos cómo sale Samsung del fracaso del Note 7 y si sus s siguen confiando en él para el próximo Galaxy S8. Seguramente no veamos otro fallo así en una compañía de este caché.

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